- Establecer una tarifa progresiva general, tanto para personas físicas con actividades empresariales como personas morales, que vaya en función del nivel de ingresos, como la que hoy aplica para personas físicas, manteniendo adicionalmente el Régimen de Incorporación Fiscal exclusivo para contribuyentes con el menor nivel de ingresos, para de esta forma no caer en el error de tratar igual a los desiguales, pensando en la capacidad contributiva de cada uno.
- Generar un esquema de reducciones o descuentos a la tarifa general en función de la cantidad de personal empleado, es decir, fomentar la creación de empleos desde la premisa de que entre más empleados tenga la empresa, menor será la tasa de ISR a pagar, cuyo descuento podría iniciar en un 1% y hasta 5% de reducción a partir del número de empleados formales.
- Diseñar un estímulo a la cultura emprendedora, en el cual, las empresas de nueva creación, personas físicas y morales tengan un descuento de al menos el 50% del ISR determinado en los dos primeros ejercicios, y gradualmente ir aumentando hasta llegar a pagar el 100% a partir del sexto ejercicio.
lunes, 14 de septiembre de 2015
ISR: Su transformación hacia un impuesto justo.
martes, 7 de junio de 2011
¿CÓMO HACER DE TU PROFESIÓN UN NEGOCIO?
martes, 31 de mayo de 2011
¿CÓMO PROFESIONALIZAR TUS NEGOCIOS?
Muchos empresarios comenten un error extremadamente común, el creer que ellos y solamente ellos, conocen de su negocio, y a causa de ese detalle surge el primer paso de ésta estrategia, mantén una mentalidad abierta al cambio, la apertura hacia otras ideas te ayudará a encontrar nuevas y mejores maneras de hacer las cosas, el permitir que profesionales preparados te asesoren en la toma de decisiones hará que estas se basen en información confiable y no solo en corazonadas, que no siempre resultan atinadas. Para ello identifica antes que nada cuales son las necesidades principales de tu negocio en materia de asesoría.
Cuando hayas decidido contratar los servicios de un profesional acorde a tus necesidades, ya sea un contador, un coach, un asesor de negocios, o en el caso de Alicia un veterinario, verifica que sea una persona responsable y honesta, que cuide su imagen y sea respetuoso de la ética profesional, pero sobre todo, que tenga la capacidad técnica e intelectual para llevar a cabo las tareas que le encomiendes con la calidad suficiente que te permita tomar decisiones sobre bases firmes. Ya que lo elegiste tómate el tiempo para verificar sus referencias, no confíes en cualquiera. Es un proceso a veces engorroso pero te ayudará a cerciorarte de que estás en las manos adecuadas.
ALFREDO COBOS.